El día en que nacieron todas las flores

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Así dice la canción de un día como hoy, 28 de marzo. Para mí no habría flores si no hubieras nacido hoy. O para no ser tan dramáticos, no vería las flores como son, si no hubieras nacido hoy. Y quizá las personas que te han conocido no las verían tampoco, como deberían de verse.

Cada vez, estoy más convencido que el ser humano es una construcción de las personas que conoce, entre algunas otras cosas, pero las personas que conocemos de verdad, nos marcan para siempre, si fuera una comparación, creo que las personas somos imanes que obtenemos de otras personas algo y nos lo quedamos. Creo que cada uno de nosotros es un poco como sus parejas, sus padres, sus hermanos, sus amigos, sus familiares más cercanos o sus compañeros de trabajo más significativos. Todos somos un poco de nuestros amigos o nuestras parejas. Por eso es elemental elegir a tu pareja, a la madre o padre de tus hijos, el modo de llevar tus relaciones personales o tus amistades, porque al final no estás eligiendo una relación, estás eligiendo cómo serás tú en el futuro. 

En este día tan especial para tí y para mí, y para quienes te rodean, no dejo de pensar en todas las personas que te conocen, con las que tienes una relación cercana o que te las topaste en la vida, y me pongo a pensar en cómo construyeron algo de ellos a partir de haberte conocido o de haber vivido contigo y es una experiencia que me saca una sonrisa, porque me recuerda a la luz, a la intensidad de la luz, no diré que llevas a todos lados felicidad, aunque lo hagas, pero eso puede ser muy cliché, me gusta pensar en la luz. La luz es compañía en las noches más oscuras, la luz es camino en la ceguera, la luz es por su naturaleza intensa, incandescente e incansable, la luz evidentemente también son las sonrisas, la luz es la mejor compañera en la soledad y el mejor complemento en la compañía.. 

Hace unos días en este aislamiento, vimos la película que narra la historia de la energía eléctrica y hay un diálogo donde Thomas Alva Edison describe cuál fue el sentimiento de descubrir que sus focos funcionaban y afirma que en el momento en que vio que la luz no apagaba o que el foco no estallaba, supo que el mundo había cambiado para siempre. Recordando eso y hoy en tu cumpleaños, estoy convencido y solo hablo por mí, porque no puedo hablar por nadie más, que mi mundo cambió para siempre el día que te conocí, no sabía cómo ni hasta dónde. No sabía a qué Carlos me iba a llevar ese recreo de preparatoria en el que te conocí, hoy me ha llevado a una versión buena de mi, porque en gran medida soy mucho de ti. Y en honor a la verdad, tu eres mucho de otras personas, a las que les doy gracias por haberse cruzado en tu camino, como tu ma, que algún día, en un texto que te escribí aquí en el 2017, dejó un mensaje para ti: 

Elisita, mi Sol intenso…..

Salud por tu vida y las vidas a las que les has dado algo, como las nuestras. 

 

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